Howald, B. et al, en 1975, estudiaron un
grupo de 13 atletas durante 4 semanas, en un
experimento a doble ciego en el que
suministraba 1 g. de vit. C al día. En ejercicio
maximal sobre cicloergómetro no encontró
diferencias en cuanto a la capacidad máxima de
trabajo, pero es que además, considerando la
disminución de la glucemia inducida por el
ácido ascórbico pensó, incluso, que sería
perjudicial un suplemento de dicha vitamina en
deportes aerobios.
Gey, G.O. et al., 1970; Read, M.H. et al., 1983)
no han demostrado efectos beneficiosos sobre el
rendimiento deportivo.
Williams, M.H. et al., en 1976, y
Consolazio, C.F. en 1983, concluyeron en un
grupo de excelentes revisiones, que la relación
entre altas dosis de vitamina C y el rendimiento
físico, no estaba demostrada en absoluto.
Por otro lado, la ingesta de grandes dosis de
vitamina C no son totalmente inocuas. Dosis
entre 5 y 15 g/día provocan náuseas, debido a
que parte del ascorbato se convierte en oxalato
corriéndose, incluso, el riesgo de padecer
cálculos en las vías urinarias (Lamden, 1971,
citado por Goodhart, R.S., 1987)
De cualquier forma, el organismo está
preparado para defenderse de dosis masivas de
esta vitamina, y tanto a nivel renal excretando
ácido ascórbico por orina, como perdiendo
eficacia en la absorción por el tubo digestivo, e
incluso induciendo una enzima catabólica que
destruye el ácido ascórbico a un ritmo
acelerado, se evitan los efectos adversos de
estas megadosis (Goodhart, R.S. et al., 1987).
Saludos
tachán¡¡¡: http://femede.es/documentos/Necesidades ... 169_30.pdf
