A ver, contestando un poco a todos... Las uñas no me molestan para cerrar el puño como podéis ver en la foto que os adjunto, las llevo largas pero tampoco como las que alguno sugiere o imagina, son muy duras porque las cuido mucho y utilizo desde hace muchos años productos que las endurecen y dan flexibilidad contra las roturas. Por cierto también tengo el pelo muy largo y suelo trabajar con él sin recoger y a mi no me molesta para nada, en alguna ocasión me he hecho una coleta pero más bien por no arrastrarlo por el suelo cuando estiro que no por suponerme una molestia, supongo que eso ya va en cada uno.
No dudo que haya mujeres que lleven las uñas cortas y sean tan femeninas como pueda serlo yo pero mis uñas son parte de mi personalidad y una de las formas que yo he elegido para dar expresión a la mía del mismo modo que otras mujeres pueden elegir otras cosas para expresar la suya o un hombre puede decidir tener una determinada estética para reflejar su masculinidad o carácter.
Como ya os he dicho para mi llevarlas largas es importante además por el hecho de que si las corto no puedo reprimir el vicio de morderlas y por otra parte me dan seguridad en mi misma ya que gracias a ellas he podido defenderme en más de una ocasión, antes de conocer el kárate, e incluso he llegado a salvar mi vida.
Yo soy cinturón amarillo y por lo tanto muy poco experimentada en el kárate, no tengo grandes pretensiones dentro de las artes marciales y tampoco quiero entrar en competiciones. Practico kumite pero es cierto que centro más mi actividad en los katas y en la parte zen que me llena mucho más que la pelea, aunque por supuesto no me olvido de ella pues llegue al karate buscando entre otras cosas una forma de mejorar mi autodefensa. No dudo de que seguramente no este haciendo un kárate eficaz pero no creo que sea por mis uñas sino más bien por mi falta de conocimientos propia de una principiante, y no creo que añada un riesgo extra a la posibilidad de que se escape un golpe sino que más bien es la inexperiencia lo que añade riesgos a no dar bien los golpes y provocar accidentes y bajo ese punto de vista lo que deberían temer mis compañeros es trabajar con alguien torpe y sin embargo todos han sido novatos alguna vez y han trabajado con ellos.
Lo de trabajar con anillos es evidente que no es comparable porque son elementos que fácilmente pueden ser retirados durante el entrenamiento y posteriormente ser ubicaos de nuevo donde estaban, de la misma forma en que yo me quito pulseras, reloj u otros objetos que puedan dañar a mis compañeros o a mi misma, pero las uñas no son de quita y pon, es más como si a un compañero le hicieran rapar su pelo porque lleva rastas y en un giro te puede atizar un latigazo con una de ellas.
Por supuesto no pongo en duda que efectivamente pueden suponer un riesgo añadido, pero insisto en que cuando yo pase por la puerta del dojo la primera vez y se me explicó de que iba el karate nadie me dijo que una de las normas eran las uñas cortas, sino posiblemente no habría practicado karate y me habría quedado con yoga u otras actividades. Si un compañero no quiere trabajar conmigo por esta razón por supuesto no tiene ninguna obligación, trabaja con otro y listo, pero a día de hoy con todos lo he consultado y ninguno de ellos ha puesto pega alguna.
Por lo de que mi sensei se emociona demasiado a veces, puede ser , pero quizas es gracias a esa emoción que nos transmite por lo que me está gustando tanto el karate. Quien sabe, a lo mejor fuera de mi dojo no encajo en el budo como dicen algunos.
Creo que muchos os estáis limitando a juzgarme, dentro por supuesto de vuestro derecho a dar vuestra opinión, que para eso estamos en un foro, sin entender muy bien mi pregunta, ya que no planteo si os parece bien o mal que yo entrene de esta forma, sino que limitaciones me pone a la hora de salir de mi dojo. Y la segunda cuestión que planteaba es la de si conocíais más datos sobre los guerreros que trabajaban con mano abierta y llevaban sus uñas largas y algunos incluso envenenadas.
Gracias especialmente por tu aportación Koryu.