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efe escribió:¿no quieren ejercer de padres?

Es algo que no paro de ver, gente que no para en casa, que trabaja 20000 horas diarias y se mete a tener un hijo o dos, pero sin renunciar a sus 20000 horas diarias porque sino no podrian mantener a sus hijos. Luego los hijos los crian los abuelos y solo ven a sus padres de pascuas en ramos. Yo sinceramente, para tener un hijo en esas condiciones y no disfrutar de el (ni el de mi) no lo tengo.

cyberclon escribió:---, gente que no para en casa, que trabaja 20000 horas diarias y se mete a tener un hijo o dos, pero sin renunciar a sus 20000 horas diarias porque sino no podrian mantener a sus hijos....

Por eso es tan necesaria la conciliación y el acceso de las mujeres al trabajo, para que los hombres que quieran estar más en familia puedan hacerlo y para que las mujeres que quieran formar parte del mundo laboral (todo) también puedan hacerlo.
Las empresas deben darse cuenta del gran valor que unos buenos cuidados infantiles tienen en la sociedad de la que ellas forman parte. Una sociedad que tiene el deber de crecer mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas . Y lo que a veces se nos olvida es que las empresas están formadas por personas.
Ya, ya, que estoy soñando...si, ¿pero a que es bonito?

Edito: que a veces …



(ahora si que lo dejo aqui)

Es muy bonito imaginar una sociedad utópica, pero la realidad es que todo está bien pensado para que trabajemos de sol a sol y no tengamos tiempo para pensar, ya que desde pequeños nos moldean para ser eficientes y materialistas.
Poder escapar de esta cárcel está dentro de nosotros mismos, eliminando la máscara del ego que nos induce ver el mal ajeno.
A ver si con la alineación de los planetas y la entrada al nuevo ciclo, nos reciclamos un poco...

Se puede:

http://www.mujeryciencia.es/2010/10/25/ ... ria-goyri/


http://es.wikipedia.org/wiki/Concepci%C3%B3n_Arenal

"...En 1834 se trasladan a Madrid, donde Concepción estudia en un colegio para señoritas. Siete años después entra, contra la voluntad de su madre, como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, vistiendo ropas masculinas, puesto que en la época la educación universitaria estaba vedada a las mujeres. Vestida también de hombre, Concepción participa en tertulias políticas y literarias,..."