Campos:
Tu discurso supremacista está analizado por Moreno Cabrera en la conferencia que puse y con más profundidad en su obra
El nacionalismo lingüístico español (para quien le interese el tema).
Tu caso es especialmente grave porque los andaluces sufrís también el centralismo y vuestra variedad lingüística es reprimida sin contemplaciones en los medios de comunicación y sólo es apta para el humor (una especie de diglosia interna). Aunque supongo que, después de leerte, también consideras que la variedad andaluza es
prescindible.
Maestro Xin Bao Luo escribió:
No me viene a la cabeza ningún idioma que se haya extinguido, a no ser que fuera por la completa desaparición de sus hablantes (lenguas muy minoritarias del amazonas, por ejemplo) o por imposición colonial (y estaríamos hablando de evolución a piddings e incluso criollos, más que de desaparición). Menos a día de hoy, con la "concienciación" lingüística que hay.
Desgraciadamente eso no es así. Los estados tienen la capacidad de normalizar o sustituir lenguas con procesos complejos (estigmatización, falta de derechos, uniformización. etc.).
En Francia a finales del s.XIX había más hablantes de otras lenguas locales que de francés. Hoy en día el catalán, el occitano, el francoprovenzal, el bretón y el alsaciano-alemán son lenguas practicamente muertas (ya no hay transmisión intergeneracional).
El estado español ha bebido siempre del fascismo lingüístico francés y ha intentado emularlo. No ha tenido tanto éxito pero la máquina de la sustitución está en marcha y sólo Catalunya y Euskadi tienen una política lingüística normalizadora, en todas las demás la falta de derechos lingüísticos, de promoción y de líneas educativas normalizadoras generalizadas hacen que esas lenguas estén en peligro de sustitución.
Voy a hacer unos apuntes para entender la situación. En España se aplican dos criterios a la hora de oficializar las lenguas: la territorialidad y la personalidad. Esto quiere decir que si una lengua diferente del castellano es mayoritaria en su territorio es oficial, si no lo es, pues no. El de personalidad sólo se aplica al castellano: una persona castellanohablante tiene derechos lingüísticos en todos los territorios (aunque sean mayoritariamente no castellanohablantes), una persona valencianohablante, gallega, vasca, etc. en Madrid tiene los mismos derechos que un chinohablante.
El criterio de la territorialidad hace que, por ejemplo, el valenciano-catalán sea oficial en Valencia, Catalunya y Baleares, pero no en Aragón (donde se habla bastante aunque no es mayoritario). Este criterio, junto con instrucciones precisas para favorecer la sustitución lingüística, hace que:
-El catalán-valenciano no sea oficial en Aragón.
-El aragonés y el astur-leonés sean considerados
dialectos del castellano cuando resulta que son lenguas románicas diferentes del castellano.
-El gallego no sea oficial en zonas donde se habla fuera de Galicia.
Por tanto, nos encontramos con que los españoles, por razones de lengua, se dividen en cuatro categorías, cosa que se supone que es anticonstitucional (yo diría más bien inmoral):
-1 clase: los castellanófonos (lengua oficial en todo el territorio y con todos los derechos garantizados).
-2 clase: los hablantes de euskera y catalán. Lenguas oficiales sólo en sus territorios y en proceso de normalización.
-3 clase: los hablantes de gallego, valenciano-balear y euskera de Navarra. Lenguas oficiales pero en proceso de regresión por no aplicar políticas normalizadoras y no aceptar los derechos lingüísticos exigibles por parte de sus autoridades políticas (lógicamente sucursales de partidos de Madrid).
-4 clase: los hablantes de astur-leonés, catalán de Aragón, y aragonés. Lenguas sin ningún tipo de reconocimiento oficial ni tan sólo en su territorio.
Lo que es muy grave también es como toda esta realidad se esconde desde el poder y además resulta que el castellano es la lengua que se
persigue en algunos territorios. Esto el español medio se lo acaba creyendo y al final, una vez superado históricamente el supremacismo racial, sexual, religioso y étnico, el lingüístico continua siendo un pilar fundamental del proyecto político de España como país.
Para acabar, haré un comentario sobre la escolarización en las lenguas diferentes del castellano (tema que ha salido en hilo y que según Campos que se hace por
tocar los cojones).
La pedagogía moderna ha demostrado que la segregación en las aulas por razones raciales, de sexo o lingüísticas no tiene sentido. Esto quiere decir que, en los casos donde nos encontramos con dos grupos de alumnos diferentes por razones de lengua, la escolarización debe realizarse conjuntamente en la lengua que uno de los dos grupos no sabe. Esto garantiza que, al mismo tiempo que no segregamos, al finalizar la escolarización todos los alumnos dominarán las dos lenguas. Si se escolariza en Catalunya, Valencia o Baleares a la población castellanófona en castellano, no aprenderán nunca el catalán-valenciano. Los alumnos catalanófonos, a parte de que ya saben el castellano, tienen también un contacto grande con el castellano por la infinidad de medios de comunicación en esta lengua, por tanto, no perderán sus competencias en esta lengua (y los castellanófonos lógicamente tampoco). Sí que perderán competencias en su lengua materna los no castellanófonos si se escolarizan en castellano, porque no tienen el mismo soporte extraescolar en esa lengua.
Al final, a parte de la pedagogía teórica, está demostrado que los alumnos escolarizados en una lengua diferente del castellano, tienen en general un nivel superior no sólo de estas lenguas sino también de castellano y de inglés. Es decir, que al escolarizarse en las lenguas
regionales, aumentan sus competencias en estas lenguas sin retroceder en las que tienen en castellano (lo que se llama bilingüismo escolar aditivo) y además favorece el aprendizaje de una tercera (normalmente el inglés). La otra opción, la sustractiva, sólo garantiza el dominio del castellano. Curiosamente muchos castellanosupremacistas de pasta saben esto y llevan a sus hijos a estudiar al Liceo francés, alemán o británico, pero luego ponen el grito en el cielo si se mudan a Barcelona y sus hijos tienen que estudiar en catalán
Saludos