Mensaje
por Long » 15 Jul 2011 01:43
Maica. Sí, entonces nos conoceremos, alguna vez he entrenado con ellos, otra cosa es que nos recordemos, porque ha pasado mucho tiempo.
El karate es una excelente forma de equilibrar la vida, desahogo de tensiones personales y profesionales, generador de betaendorfinas productoras de satisfacción, etc., etc. A mí me ocurre igual, pero yo llamo a mi profesor por su nombre, ni siquiera por su apellido, salvo si estamos fuera del entorno "familiar" o con japoneses, entonces le llamo por su apellido con el "San" detrás, por pura cortesía; es japonés, de los pioneros en España, tiene más de sesenta años como la mayoría de los pioneros, ha tenido alumnos campeones continentales y mundiales y no sé ni qué dan es. No es necesaria la filosofía para sentirse bien gracias al karate, Maica, la gente que juega al pádel o al fútbol sala también obtiene los mismos beneficios de su práctica sin meterse en líos mentales. El concepto maestro y sensei tiene unas connotaciones de guía espiritual que yo rechazo, como le ocurría a Montesquieu, y a Jesucristo antes (a Dios lo que es de Dios...), creo que debe existir una clara separación entre la religión y el resto de las cosas. Pero si a ti te gusta, pues perfecto, adelante con ello, eres libre para elegir, pero yo te recomiendo una asepsia filosófico-religiosa absoluta.
Atreides, siento un gran respeto y reconocimiento por Kitaura padre (e hijo) y su labor, aunque discrepe en algunos puntos. En uno de los puntos en que discrepo es en su indefinición, en la confusión de la que impregna a sus alumnos; en que, como digo en el post sobre KIMUSUBI, pone una vela a Dios y otra al Diablo, dejando finalmente las cosas como están: una suerte de ocultismoesotericofilosóficoreligioso mezclado con física básica. Necesitaría (o mejor dicho, necesitaríamos que lo hiciera) dejar un legado técnico y teórico más claro, sin ambages ni concesiones a filosofías. Tienes toda la razón, y coincido plenamente contigo, lleva muchos años estudiando flujos dinámicos, y ahí reside según mi punto de vista su mayor virtud, influida por Shu, porque no sé si lo sabes, aunque supongo que sí, es astrofísico de profesión. El pensamiento de ambos se retroalimenta recíprocamente, pero en el caso concreto de la física, ése es el fuerte de Shu, lógicamente. El legado de Shu será más claro que el de su padre en ese sentido, si no ponen remedio a tiempo. Yo me llevo estupendamente con ambos, no tengo nada personal en su contra, al contrario, les tengo afecto y aprecio sinceros, pero como no soy una persona servil, no voy a decir amén a todo lo que se les ocurra, ni a ellos, ni a nadie, y creo que me lo agradecen. Como decía Bill Gates, prefiero las críticas a los halagos, son más formativos, como un gyaku en la boca del estómago, te hacen ser mejor.
Nobu Se nota que no me lees. Me importan un pimiento los intentos de ridiculización de nadie, y menos de quien no se atreve a argumentar o como no sabe se apoya en sus primos de zumosol para intentar desacreditar a los que no piensan como él. Si supieras algo de historia y de historia de la ciencia, te darías cuenta de que en muchos casos ser criticado y ridiculizado no es un demérito sino todo lo contrario. Además no necesito ni tu aprobación ni la de nadie para decir lo que opino. Eso sí, me agrada la relevancia que estoy logrando, no porque lo pretenda, que no lo pretendo en absoluto, sino porque al contrario que en la mayoría de esos foros, me leen y escriben personalmente personajes tan relevantes como Antonio Díaz y Shu Kitaura, señal de que lo que digo tiene relevancia para quien entiende de estas cosas, no sé si tú puedes decir lo mismo. Por otra parte ni soy federativo ni lo he sido nunca en mi vida, aunque he podido serlo, porque fui de los primeros entrenadores nacionales y a la vez licenciados en INEF de España, pero nunca me han gustado esos contubernios politiqueros, aunque no niego que si me lo propusieran ahora me lo pensaría poco. Creo que tengo mucho que aportar. Pdt.: No, no se escribe como dices, académico, se escribe kote kitai. Y además, ¿eso qué importa? Lo importante es si sirve para algo bueno o es una machada absurda e insana.
DCS, qué gusto encontrar alguien inteligente y maduro con quien charlar de cosas interesantes poder llegar a conclusiones comunes sin luchas primarias de egos.
Creo que ya te entiendo con lo de "artificialmente sostenida". A ver si acierto: No pierdas de vista que el karate es un arte marcial, no un arte escénico u otra cosa, los kata son una escenificación de técnicas de combate, las técnicas básicas son una evolución gimnástica (según Funakoshi Gichin y yo mismo) de las técnicas de lucha, una estandarización (un gyaku tsuki en zenkutsu dachi con todos sus requerimientos técnicos, por ejemplo) de técnicas muy abiertas (un mamporro castellano, por ejemplo), de modo que siempre mantendrá su carácter marcial. El karate es karate, no ballet. Ahora bien, buscar la utilidad práctica hoy en día, que ni hay guerras ni uno tiene que ir partiéndose la cara por la calle con la gente, es absurdo, aunque la tenga, que la tiene. El ballet, por ejemplo, paradigma de la perfección artística motriz, no tiene utilidad práctica: los bailarines de ballet no son buenos (en general) bailando en discotecas. Y si el karate se transformara (más) en deporte, con las mismas reglas y baremos para todos en lugar de la arbitrariedad actual, seguiríamos haciendo gyaku tsuki y gedan barai, pero el perfeccionamiento de los estándares comunes en lugar de cada uno hacer una cosa distinta, crearía un karate igual de karate pero más vistoso, igual que el shotokan es más vistoso que el seishin ryu, con lo cual gustaría más y tendría más aceptación.
¡Ya te digo! Si se pudiera vivir (bien) del karate de competición, yo me hubiera dedicado a ello sin duda. Pero la razón por la que no se puede es porque poner a competir en un mismo campeonato dos karatekas, uno con un kata shito y otro con uno shoto, es como poner a competir con una gimnasta deportiva a una bailarina de ballet. Son artes emparentadas, pero no comparables, imposibles de comparar con ecuanimidad, y el espectador, que no es tonto, lo rechaza, porque se ve a la legua la farsa. Además, el carácter primario de la mayoría de karatekas, es rechazado por la sociedad, como bien dices, porque los tiempos son distintos. Eso cambiaría con la deportivización y estandarización del kata, porque el kumite ya lo está. Si el karate se viera como un deporte tremendamente formativo, saludable y sensato, y no como una afición de barriobajeros y flipados (yo lo practico y no lo soy, así que el que nos lea y se quiera dar por aludido, es muy libre de hacerlo, pero yo no acuso a nadie en concreto).
En cuanto al carácter imprevisible de la evolución, no es tal, porque hasta a nivel cuántico existe determinismo. No implica una obligatoriedad de que las cosas sean de tal o cual modo, pero sí que exista una mayor probabilidad en uno u otro sentido, lo cual es casi lo mismo que la obligatoriedad, pero sólo casi. En sentido estricto elegir con libertad es imposible, a no ser que cambies de estilo tras un análisis exhaustivo con criterios formados, porque cuando uno empieza no tiene criterio, y una vez dentro, la necesidad de formar parte del grupo y mantenerse en él con los vínculos afectivos que implica, sumado la fusión de la identidad personal con la del estilo (nosotros somos los buenos), hace improbable, cuando no imposible, ejercer tal libertad. No dispongo de estadísticas, pero el cambio de estilo es muy infrecuente. Yo debo ser un bicho muy raro o he tenido mucha suerte.
Es posible, aunque yo creo que no es muy probable, que lo que yo propongo no sea adaptativo, precisamente porque la humanidad avanza y hay ciertas tradiciones que se mantienen pero depuradas de lo no relevante o útil en épocas pretéritas. Se me ocurre por ejemplo el flamenco: hoy en día a nadie que va a recibir clases de baile flamenco se le ocurre vivir en una chabola, lleno de suciedad, pobre, cantar cante jondo y bailar por faralaes alrededor de una hoguera y viajar en carro de caballos por muy auténtico gitano y tradicional que sea. Dentro de un tiempo variable pero inevitablemente el karate perderá la práctica del makiwara, del endurecimiento de cualquier tipo, el espiritualismo oriental, el servilismo, la mitología, el fanfarronismo... uno hará karate porque le apetezca hacerlo, porque se haya comprobado que es positivo para el desarrollo físico, no porque le peguen por la calle y necesite defenderse.
En cuanto al combate, sinceramente no me interesa, no quiero entrar en esa batalla, porque el shiai kumite ya está hecho, estandarizado para todos los estilos (curioso que esto no escandalice, recuerdo las fotos del campeón del mundo de kumite Thomson entrenando shiai en chandal y camiseta).
Finalmente, ¿tú crees que si alguien sensato y maduro con una marcada popularidad, como cuando el rey Juan Carlos salía en fotos con su cinturón negro o los aristócratas eran los dirigentes de la sección de karate de la FEJYDA, apareciese en los medios practicando karate no ejercería de atractor para mucha gente? El karate necesita más glamour y menos brutalidad, para no terminar de morir, actualmente tiene el estigma del barriobajerismo; merecidamente, añadiría.
¿Cómo lo ves?
Pancratos, estoy muy de acuerdo con la primera parte de tu comentario de las 13:18. En cuanto a la segunda parte, te diré que yo, como liberal convencido y confeso enemigo de cualquier tipo de totalitarismos, no sólo no pretendo, sino que no estoy dispuesto en modo alguno a imponer nada a nadie. Lo único que sugiero y pretendo es una reflexión madura sobre una estandarización técnica que según mi punto de vista mejoraría el karate de todos; luego que cada cual elija "libremente" incluso no hacerme ni puñetero caso. La selección natural terminará por poner las cosas en su sitio, como ha hecho con el tipo de kumite de los protagonistas de los célebres libros de Nakayama, a mi favor, o en mi contra.
En cuanto a la réplica que haces a DCS, después, nada de ippon, en todo caso sería ai uchi, yo pienso lo mismo que él, además, curiosamente, no ha habido ningún ataque sino un intercambio de opiniones, no sé por qué ese obsesivo interés en lograr mi derrota. A ver si ya, ¿no?
Gracias por tu tono del primer comentario, de verdad, así da gusto hablar contigo.
Max-Steel, en tu caso, es al contrario, no comparto la primera parte de tu comentario: yo no he hablado de nada parecido a nada como eso que llamas kihon-do; yo propongo (ya debo cansar de tanto repetirlo) una unificación técnica del karate.
El vil metal es la sangre de la sociedad, sin dinero no hay humanidad ni evolución. Los epítetos fuera de ámbito que utilizas para pretender cargarte de razón en realidad te la quitan, podrías perfectamente haber prescindido de ellos. Para mí has estropeado un estupendo comentario. También, no obstante, te agradezco el tono más relajado. No es cuestión de lo que sea "para mí", el kyoku es karate.